La celebración del 4 de Julio, Día de la Independencia, ha vuelto a teñirse de sangre en EE UU. El tradicional desfile cívico que se celebraba en Highland Park, en el Estado de Illinois, se vio interrumpido a los diez minutos de iniciarse por un tiroteo que ha causado al menos seis muertos, entre ellos un ciudadano mexicano, y 26 heridos, con edades comprendidas entre 8 y 85 años, que han requerido hospitalización.
El sonido de las detonaciones provocó una estampida y el popular ambiente festivo derivó en escenas de caos y pánico, mientras la inmediata intervención policial desataba una desaforada caza al hombre que concluyó horas después con la detención del sospechoso, un joven blanco de 22 años.
El presidente Joe Biden ha expresado su conmoción “por esta violencia sin sentido con armas de fuego que ha vuelto a causar pesar a la ciudadanía estadounidense en este día de la Independencia”.
Las autoridades de Highland Park, una próspera localidad de 30.000 habitantes en el conurbano de Chicago, anunciaron la cancelación del desfile y pidieron a los ciudadanos que evitaran el centro, donde tuvo lugar el incidente.
“Estamos ayudando a la policía de Highland Park con un tiroteo en el área de la ruta del desfile del Día de la Independencia. MANTÉNGASE FUERA DEL ÁREA: permita que las fuerzas del orden y los equipos de emergencia hagan su trabajo”, tuiteó la oficina del sheriff del condado de Lake.
Varias localidades cercanas cancelaron también las celebraciones previstas. La policía buscó durante horas a un hombre blanco de unos 20 años “probablemente armado y muy peligroso”.
El sospechoso, identificado como Robert E. Crimo, un joven de la zona que huyó en un utilitario de color gris, fue detenido a última hora de la tarde y conducido a la comisaría de la ciudad. Según la oficina del sheriff, se trató de un ataque “al azar”.